Algunos piensan que la iglesia y la vida cristiana son como un automóvil y una estación de servicio. Es decir, piensan que pueden ir a la iglesia a recargarse espiritualmente los Domingos y luego pasar la semana descargándose o gastando el combustible. Lo cierto es que las personas que mantienen este pensamiento siempre estarán vacías.
En ninguna parte de la Biblia se menciona que el pueblo de Dios pudiese funcionar vacío o sin energía. Por el contrario, la palabra de Dios nos habla claramente que el cristiano será fortalecido con el poder de Dios. Efesios nos habla claramente que es Jesús mismo quien equipa a su pueblo:
“Y él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros, a fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo, hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo.” Efesios 4: 11-13
Dios es ilimitado, abundante, todo poderoso, es por eso que cuando Dios nos equipa, nunca más estaremos vacíos. Pero ¿cómo llenarnos del poder de Dios?
En el libro de Mateo La biblia claramente nos ensena:
“Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia porque serán saciados.” Mateo 5: 6
Jesús es nuestra justicia. Él es la estación de servicio donde podemos abastecernos y no descargarnos nunca más. Él es la Vida, Él tiene la sanación, la sabiduría para su situación, el conocimiento y la respuesta que necesita, la integridad que desea, la visión para inspirar, y el Amor que nunca te decepcionará.
Si te sientes vacío, si tienes hambre espiritual, toma una biblia y lee al evangelio de Juan. Dígale a Dios con corazón arrepentido, ¿me llenarías de ti? Y este listo porque Dios no desprecia un corazón humillado ante El. Esté listo para ser llenado – del Espíritu Santo de Dios.