Cuando conoces a alguien, generalmente una de las primeras preguntas que te hacen es: "¿En qué trabajas?". Nuestra respuesta puede ir desde: soy enfermera, fisioterapeuta, mamá, papá, electricista, maestra, jubilado, desempleada, etc. Es decir, cada uno responde lo que hace para ganarse la vida. Nuestra profesión de alguna manera habla de quienes somos.
Cuando naces de Dios (Juan 3: 3) tu vocación cambia. Tu vida ya no es lo que haces para ganar dinero o tu lugar en la sociedad. Ahora nuestra meta es conocer y entender a Jesús. Nuestra Nueva vocación es la búsqueda es Dios, no dinero o una mejor posición.
¿Necesitamos trabajar para ganar dinero? Sí, sin embargo, el enfoque de nuestra vida ahora es Jesús…. El dinero pasa a un segundo plano. El éxito se basa ahora en cuán bien puedo hacer mi trabajo – trabajaré como para el Señor y lo que haga glorificará a Dios. Teniendo esta visión en mente, experimentarás la presencia de Dios. La paz y la plenitud de Dios serán su porción.
¿En qué trabajas? Soy cristiano. Mi trabajo (vocación) es conocer a Jesús (Juan 6:29).