“Aunque espero ir pronto a verte, escribo estas instrucciones para que, si tardo, sepas como debes conducirte en la casa de Dios, que es la iglesia del Dios viviente, columna y baluarte de la verdad. (1 Timoteo 3:14-15)
Todos empezamos una nueva semana. Dios, por su gracia, nos ha dado una nueva mañana, un día nuevo fresco y limpio, libre de cualquier pensamiento o miedo que nos esté impidiendo vivir libres en la fuerza del Espíritu Santo. Dios nos posiciona en libertad. Pero muchos aun no tienen esa convicción en su corazón. Si tú ya entendiste la posición que Dios te ha dado, entonces alienta a alguien más. Si ya está en ti la convicción por el Espíritu Santo de dejar a un lado la vieja naturaleza ... prepárate ... Dios está a punto de formar en ti más de la naturaleza de Jesús – la fuerza del Espíritu Santo fluirá en ti.
En nuestro versículo de hoy, se te recuerda una vez más que Dios sabe quién deberías ser. Puede que todavía no estés allí, pero debido a la intercesión de Jesucristo, el Padre te ve completo y sabe que te puede llevar a lo que Él quiere para ti. Es por eso por lo que Dios te invita a la iglesia. Para que crezcas en su palabra y alcances madurez espiritual.
La iglesia es donde Dios vive, es el pilar y el fundamento de la verdad. Este es el lugar donde vivimos con nuestro Padre, un lugar construido, formado y fortificado por la verdad – Jesús. En la iglesia aprendemos de la palabra y es aquí donde aprendemos a mantener una relación íntima con Jesús. Cuando conocemos la verdad y permanecemos en la verdad, la verdad nos hace libres.
Cuando no conocemos a Jesús nos mantenemos en cautiverio. Sin Jesús en nuestro corazón aceptamos muchas mentiras como si fuesen verdades. Por ejemplo, aceptamos como verdad las opiniones emitidas en programas de televisión, artículos que leemos o simplemente al escuchar las noticias. También nos dejamos influenciar fácilmente por amistades o personas con las que nos relacionamos. Muchas veces aceptamos las opiniones de otras personas simplemente para no entrar en desacuerdo con ellos. También para mantener nuestros caprichos o pasiones creamos fantasías que sostengan nuestro estilo de vida, y finalmente terminamos creyendo nuestras propias mentiras
El Espíritu Santo está en nosotros para mantenernos conscientes de la verdad. Descubre la verdad, vive por la verdad, deja que el fundamento de Cristo sea tu guía. Permaneciendo firmes sobre la roca – Jesús, nunca seremos vencidos. Solo así experimentaremos, paz, sabiduría y alegría. La verdad es una, así como Jesús es uno. Cuando somos uno con Jesús, somos completos. Permítele a Dios que te muestre la verdad que hay en todo lo que vives en tu día a día. Se parte de este nuevo comenzar…. Ora.