AGRANDECIDO

“Aderezas mesa delante de mí en presencia de mis enemigos; unges mi cabeza con aceite; mi copa está rebosando. Ciertamente el bien y la misericordia me seguirán todos los días de mi vida, y en la casa de Jehová moraré por largos días” Salmo 25:5-6
El salmista David escribió esta canción de alabanza y agradecimiento debido a la transformación que tuvo su vida cuando experimento una relación espiritual intimidad con Dios. A pesar de las dificultades de la vida, este solitario hombre recibió la abundante provisión de Dios. No solo tuvo su mesa llena, sino que pudo experimentar la presencia del Dios vivo en las largas meditaciones en soledad durante muchos días y noches que paso en los valles donde pastoreaba las ovejas.

Al igual que David, todos podemos disfrutar de los beneficios que Dios tiene en su corazón para cada uno de nosotros. Para lograrlo, solo debemos tener intimidad con El y adueñarnos de sus promesas. Es decir, debemos activar completamente la Fe que Dios nos da … Cuando leemos: “Con seguridad bondad y misericordia me seguirán todos los días de mi vida”, nos damos cuenta de que David pudo conocer al creador tan bien que su corazón se llenó de confianza y agradecimiento por que entendió que el amor de Dios nunca lo dejaría.

 La vida en esta tierra dará muchas vueltas. Muchas de tus relaciones más cercanas te decepcionarán, posiblemente te traicionarán y te darán la espalda. Podemos incluso quedarnos en soledad como la que experimento mucho tiempo el salmista David en los valles. De seguro estos altos y bajos en la vida pueden causar que nuestro corazón se amargue. Solo te digo, oh cristiano, experimenta las promesas de Dios y descubrirás que Jesús nunca te ha dejado ni te dejará. Deposita todo en las manos de Jesús ya que Él ha preparado lugar para ti en la casa del Padre. Dios nos llama a habitar en su casa para siempre y ya esa eternidad ha empezado para ti también.... Cree que Jesús ya vive en ti ... Él es Emmanuel, Dios con nosotros.